La construcción imaginaria de una economía de mercado puro o sin trabas supone que existe división del trabajo y la propiedad privada (control) de los medios de producción y que por consiguiente hay un mercado para el intercambio de bienes y servicios. Se supone que el funcionamiento del mercado no es impedido por factores institucionales.
La construcción imaginaria de una economía de mercado puro o sin trabas supone que existe división del trabajo y la propiedad privada (control) de los medios de producción y que por consiguiente hay un mercado para el intercambio de bienes y servicios.
Se supone que el gobierno, el aparato social de compulsión y coerción, intenta o se interesa en la preservación de la operación del sistema de mercado, se abstiene de obstaculizar su funcionamiento, y lo protege contra infracciones por terceros. El mercado es libre, no hay interferencia, de factores ajenos al mercado, con los precios, tasas de salarios y tasas de interés. A partir de estos supuestos la economía trata de dilucidar el funcionamiento de una economía de mercado puro. Sólo en una fase posterior, después de haber agotado todo lo que se puede aprender desde el estudio de esta construcción imaginaria, se vuelca al estudio de los diversos problemas planteados por la interferencia con el mercado por parte de los gobiernos y otras agencias que emplean coerción y compulsión.
He querido en esta ocasión empezar mi tribuna de opinión, simplemente recordando que entiende Von misses como libre mercado, para entender el grave problema que debe acometer el capitalismo en los próximos años. Hemos hablado muchas veces que las teorías sobre la planificación han fracaso y que incluso el intervencionismo de Keynes, fue necesario para poder enmendar una atrofia de mercado, pero que las teorías de Hayek , basadas en el libre mercado eran, son y serán, bajo mi punto de vista, necesarias para poder construir un sistema de orden económico y social de futuro.
Este fin de semana he mirado dos películas épicas y me ha dado por pensar en lo que supone la libertad hoy en día y en lo que ha significado a lo largo de la historia. La primera es Braveheart, la película que narra en forma de historia de amor, la vida y milagros de William Wallace, personaje mítico en la historia de Escocia. En uno de los momentos de mayor clímax de la película, en uno de esos mensajes épicos que quedan en el recuerdo cinéfilo, Wallace cita aquello de.
«Lucha, y puede que muráis. Huid y viviréis,… un tiempo al menos. Y al morir en vuestro lecho de muerte, dentro de muchos años, ¿no estaréis dispuestos a cambiar todos los días desde hoy hasta entonces por una oportunidad, ¡solo una oportunidad!, de volver aquí a matar a nuestros enemigos? Puede que nos quiten la vida, pero jamás nos podrán quitar, ¡¡La libertad!!
La segunda película, hace referencia a la segunda parte de la mítica 300, el orígen de un imperio. La película habla de las guerras médicas, las guerras que azotaron el imperio Griego contra los persas. En una de esas películas que al terminar uno está cansado y agotado de tanta acción,… En el transcurso de la película, que muestra con mayor o menor acierto, de que manera los hombres libres siempre se han impuesto a la tiranía, Themistocles, líder del imperio ateniense levanta el ánimo de su ejército diciéndoles:
«Prefiero morir de pie, que vivir de rodillas.»
Estos dos momentos reflejan de algún modo lo importante que es para nuestras culturas y tradiciones la libertad, no en vano el hombre lleva luchando contra la tiranía y el poder durante toda su historia. El poder siempre ha sido el centro de desencuentro en las diferentes civilizaciones que han dominado la humanidad. El fracaso de las civilizaciones siempre ha ido acompañado por el monopolio del poder y tal vez la democracia es el mejor sistema de orden social que ha existido y el capitalismo, tal vez el mejor sistema de orden económico. La libertad es clave para poder desarrollarnos como personas y la libertad es lo que nos empuja a tener inquietudes, reflejadas en forma de ambiciones que nos hacen progresar y desarrollar, con el propósito de cumplir nuestros sueños más profundos, puesto que la acción humana, solamente tiene sentido, en el momento que el sistema es justo y permite dar recompensa al esfuerzo y al sacrificio.
Tras la época de Nixon y una vez implementado el libre mercado, una vez se recuperó el magnífico volumen «camino de servidumbre» de Hayek, Reagan y Tatcher, las dos almas gemelas, aplicaron el libre mercado para salir de una grave crisis económica, y lograron el crecimiento más espectacular que el mundo ha conocido. Sin embargo, tras la llegada de Clinton al poder, degeneró el sistema capitalista al dar el poder económico al mercado especulativo y no al libre mercado.
1.994 es la fecha en la que USA rescata a México, con el propósito de dar una imagen al mundo y de evitar una inmigración masiva de México a los estados del Sur de los EEUU. El rescate significó un punto de inflexión, puesto que México pudo renacer y pagar las deudas pero sentando un gran precedente, el rescate por parte del Estado a un país, pero con la intención de proteger el capital privado, en forma de fondos de inversión.
No entraré en detalle acerca de estos acontecimientos históricos, pero de 1.994 pasamos a 1.998 y el rescate al famoso LTCM y a 1.997 y el rescate al sur este asiático. La crisis asiática que en parte provocó la quiebra del banco Baring, expresó claramente el gran problema que vive el capitalismo y la globalización. Antes de dar solución al problema de la globalización y el capitalismo, vamos a explicar como funciona el sistema.
Digamos que tras la crisis de México, los grandes fondos de inversión, que en definitiva son agrupaciones de dinero de terceros, en manos de gestores, que se disponen para invertir y buscar retornos en la economía productiva, es decir que gracias a la disposición de capitales en compañía locales o emergentes, se puede formar parte de la prosperidad económica, asumiendo un riesgo empresarial y participando de la prosperidad o el crecimiento de los beneficios de las compañías, como puede ser el caso de Inditex, Ikea, Apple o Google, por poner algunos de los ejemplos más notables. Sin embargo, el problema viene de facto, por la falta de conocimiento de los inversores particulares. Por ejemplo, en 1997, el gran fondo soberano de California, que gestionaba más de 100.000 millones de USD, tuvo que afrontar un reembolso masivo de sus inversores, en gran medida inversores particulares, puesto que la volatilidad, es decir las caídas que sufría el extracto en sus cuentas corrientes, les hacían entrar en pánico. Estos reembolsos, exígen a los gestores a deshacer posiciones y esto provoca una espiral de ventas, que se traduce en un incremento en el coste de financiación del país (parecido a lo que vivimos en España en 2011-2013) y una tasa de paro masiva. El riesgo sybyace en la propia estructura de mercado y en la falta de liderazgo político. El temor vivido en la crisis asiática de 1.997, la crisis de los bonos rusos y la quiebra del LTCM en 1.998, el estallido de la burbuja .com y los atentados del 11 de septiembre, han marcado un camino muy peligroso por nuestras economías, puesto que el Estado, le ha dado el poder a los bancos centrales, representados por las figuras de Alan Greenspan y Ben Bernanke.
La conclusión sacada por la cortoplacismo y demagoga actitud de la clase política, ha provocado que se amparen en la eficacia pero no eficiencia actuación de los bancos centrales, provocando una ingente cantidad de liquidez, que no es más que caldo de cultivo, para que la bolsa de nieva no deje de crecer. La pregunta es,…¿Hasta cuando?
Puede que la respuesta esté en Von Misses:
Se supone que el funcionamiento del mercado no es impedido por factores institucionales. Se supone que el gobierno, el aparato social de compulsión y coerción, intenta o se interesa en la preservación de la operación del sistema de mercado, se abstiene de obstaculizar su funcionamiento, y lo protege contra infracciones por terceros. El mercado es libre, no hay interferencia, de factores ajenos al mercado, con los precios, tasas de salarios y tasas de interés. A partir de estos supuestos la economía trata de dilucidar el funcionamiento de una economía de mercado puro. Sólo en una fase posterior, después de haber agotado todo lo que se puede aprender desde el estudio de esta construcción imaginaria, se vuelca al estudio de los diversos problemas planteados por la interferencia con el mercado por parte de los gobiernos y otras agencias que emplean coerción y compulsión.
Von Misses, defiende el estado como el aparato social de coerción, bajo la amenaza de sanciones o de privación de la libertad. El Estado según Von Misses, debería de preservar el libre mercado y abstenerse de obstaculizar su funcionamiento, y protegerlo contra infracciones por terceros. Obviamente el problema actual degenera en el momento que se rescata a las agrupaciones de grandes capitales, representados por grandes fondos de inversión, puesto que en ese momento el poder queda en manos de los bancos, lo que conduce en un nuevo abuso del poder, en este caso hacia el poder económico. A lo largo de la historia, como decía hemos visto de que manera la atribución del poder ha dado paso a la diferencia de clases. Las primeras civilizaciones dieron paso a la esclavitud, para dar paso a diferentes modelos de orden social; como el imperialismo y el feudalismo. En épocas más recientes hemos vivido con sistemas totalitaristas y socialistas, que han fracasado dando paso a un capitalismo, que bajo mi punto de vista sigue un camino erróneo. Los bancos nunca deberían de tener el poder monetario, puesto que las políticas basadas en el miedo no pueden nunca condicionar la actitud de una sociedad. Los bancos, como capital privado que son deberían de estar sometidos a la misma ley que todas las empresas privadas y la posibilidad de que las entidades financieras con capital privado quiebren, no debería de asustar a los dirigentes políticos.
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Probablemente pensemos que ahora ya es tarde y que el tamaño del problema, es incorregible, ¿pero acaso esto no significa que los bancos ya han inculcado un miedo en el seno de la sociedad, que no hará más que incrementar su poder? El Estado debería regular el sistema financiero y proteger a los depositantes. Tal vez no sea momento de hablar de soluciones, pero podríamos decir que si se separa la banca de inversión de la banca comercial, podríamos ver una mejor definición de los productos de inversión. Que la banca comercial se centre en prestar al consumidor, que la banca empresarial se dedique a prestar al as empresas y que la banca de inversión, se dedique a asumir riesgos. Realizar un spin-off, en las compañías financieras europeas, podría ser una oportunidad para sus inversores, que formarían parte de un capital más específico y de compañías más ágiles y fácilmente gestionables, lo que se traduciría en una oportunidad para el crecimiento del beneficio por acción. Si procediéramos en una actuación de este calibre, tal vez veríamos una mayor agilidad en el mercado de crédito, puesto que sería la propia iniciativa privada, en este caso de los consejos de administración de las compañías, los que se dedicarían a prestar en lugar de invertir el capital en los mercados financieros. Tal vez este sea el gran problema, que se be reflejado en unos beneficios empresariales históricos en USA, juntamente con una burbuja en el balance de la FED, capaz de imprimir 4,3 trillones de USD, un dinero que como puede imaginar, no se ha convertido en moneda mediante el crédito a las empresas y al consumidor, sinó hacia los mercados especulativos.
He querido en esta ocasión empezar mi tribuna de opinión, simplemente recordando que entiende Von misses como libre mercado, para entender el grave problema que debe acometer el capitalismo en los próximos años. Hemos hablado muchas veces que las teorías sobre la planificación han fracaso y que incluso el intervencionismo de Keynes, fue necesario para poder enmendar una atrofia de mercado, pero que las teorías de Hayek , basadas en el libre mercado eran, son y serán, bajo mi punto de vista, necesarias para poder construir un sistema de orden económico y social de futuro.
Este fin de semana he mirado dos películas épicas y me ha dado por pensar en lo que supone la libertad hoy en día y en lo que ha significado a lo largo de la historia. La primera es Braveheart, la película que narra en forma de historia de amor, la vida y milagros de William Wallace, personaje mítico en la historia de Escocia. En uno de los momentos de mayor clímax de la película, en uno de esos mensajes épicos que quedan en el recuerdo cinéfilo, Wallace cita aquello de.
«Lucha, y puede que muráis. Huid y viviréis,… un tiempo al menos. Y al morir en vuestro lecho de muerte, dentro de muchos años, ¿no estaréis dispuestos a cambiar todos los días desde hoy hasta entonces por una oportunidad, ¡solo una oportunidad!, de volver aquí a matar a nuestros enemigos? Puede que nos quiten la vida, pero jamás nos podrán quitar, ¡¡La libertad!!
La segunda película, hace referencia a la segunda parte de la mítica 300, el orígen de un imperio. La película habla de las guerras médicas, las guerras que azotaron el imperio Griego contra los persas. En una de esas películas que al terminar uno está cansado y agotado de tanta acción,… En el transcurso de la película, que muestra con mayor o menor acierto, de que manera los hombres libres siempre se han impuesto a la tiranía, Themistocles, líder del imperio ateniense levanta el ánimo de su ejército diciéndoles:
«Prefiero morir de pie, que vivir de rodillas.»
Estos dos momentos reflejan de algún modo lo importante que es para nuestras culturas y tradiciones la libertad, no en vano el hombre lleva luchando contra la tiranía y el poder durante toda su historia. El poder siempre ha sido el centro de desencuentro en las diferentes civilizaciones que han dominado la humanidad. El fracaso de las civilizaciones siempre ha ido acompañado por el monopolio del poder y tal vez la democracia es el mejor sistema de orden social que ha existido y el capitalismo, tal vez el mejor sistema de orden económico. La libertad es clave para poder desarrollarnos como personas y la libertad es lo que nos empuja a tener inquietudes, reflejadas en forma de ambiciones que nos hacen progresar y desarrollar, con el propósito de cumplir nuestros sueños más profundos, puesto que la acción humana, solamente tiene sentido, en el momento que el sistema es justo y permite dar recompensa al esfuerzo y al sacrificio.
Tras la época de Nixon y una vez implementado el libre mercado, una vez se recuperó el magnífico volumen «camino de servidumbre» de Hayek, Reagan y Tatcher, las dos almas gemelas, aplicaron el libre mercado para salir de una grave crisis económica, y lograron el crecimiento más espectacular que el mundo ha conocido. Sin embargo, tras la llegada de Clinton al poder, degeneró el sistema capitalista al dar el poder económico al mercado especulativo y no al libre mercado.
1.994 es la fecha en la que USA rescata a México, con el propósito de dar una imagen al mundo y de evitar una inmigración masiva de México a los estados del Sur de los EEUU. El rescate significó un punto de inflexión, puesto que México pudo renacer y pagar las deudas pero sentando un gran precedente, el rescate por parte del Estado a un país, pero con la intención de proteger el capital privado, en forma de fondos de inversión.
No entraré en detalle acerca de estos acontecimientos históricos, pero de 1.994 pasamos a 1.998 y el rescate al famoso LTCM y a 1.997 y el rescate al sur este asiático. La crisis asiática que en parte provocó la quiebra del banco Baring, expresó claramente el gran problema que vive el capitalismo y la globalización. Antes de dar solución al problema de la globalización y el capitalismo, vamos a explicar como funciona el sistema.
Digamos que tras la crisis de México, los grandes fondos de inversión, que en definitiva son agrupaciones de dinero de terceros, en manos de gestores, que se disponen para invertir y buscar retornos en la economía productiva, es decir que gracias a la disposición de capitales en compañía locales o emergentes, se puede formar parte de la prosperidad económica, asumiendo un riesgo empresarial y participando de la prosperidad o el crecimiento de los beneficios de las compañías, como puede ser el caso de Inditex, Ikea, Apple o Google, por poner algunos de los ejemplos más notables. Sin embargo, el problema viene de facto, por la falta de conocimiento de los inversores particulares. Por ejemplo, en 1997, el gran fondo soberano de California, que gestionaba más de 100.000 millones de USD, tuvo que afrontar un reembolso masivo de sus inversores, en gran medida inversores particulares, puesto que la volatilidad, es decir las caídas que sufría el extracto en sus cuentas corrientes, les hacían entrar en pánico. Estos reembolsos, exígen a los gestores a deshacer posiciones y esto provoca una espiral de ventas, que se traduce en un incremento en el coste de financiación del país (parecido a lo que vivimos en España en 2011-2013) y una tasa de paro masiva. El riesgo sybyace en la propia estructura de mercado y en la falta de liderazgo político. El temor vivido en la crisis asiática de 1.997, la crisis de los bonos rusos y la quiebra del LTCM en 1.998, el estallido de la burbuja .com y los atentados del 11 de septiembre, han marcado un camino muy peligroso por nuestras economías, puesto que el Estado, le ha dado el poder a los bancos centrales, representados por las figuras de Alan Greenspan y Ben Bernanke.
La conclusión sacada por la cortoplacismo y demagoga actitud de la clase política, ha provocado que se amparen en la eficacia pero no eficiencia actuación de los bancos centrales, provocando una ingente cantidad de liquidez, que no es más que caldo de cultivo, para que la bolsa de nieva no deje de crecer. La pregunta es,…¿Hasta cuando?
Puede que la respuesta esté en Von Misses:
Se supone que el funcionamiento del mercado no es impedido por factores institucionales. Se supone que el gobierno, el aparato social de compulsión y coerción, intenta o se interesa en la preservación de la operación del sistema de mercado, se abstiene de obstaculizar su funcionamiento, y lo protege contra infracciones por terceros. El mercado es libre, no hay interferencia, de factores ajenos al mercado, con los precios, tasas de salarios y tasas de interés. A partir de estos supuestos la economía trata de dilucidar el funcionamiento de una economía de mercado puro. Sólo en una fase posterior, después de haber agotado todo lo que se puede aprender desde el estudio de esta construcción imaginaria, se vuelca al estudio de los diversos problemas planteados por la interferencia con el mercado por parte de los gobiernos y otras agencias que emplean coerción y compulsión.
Von Misses, defiende el estado como el aparato social de coerción, bajo la amenaza de sanciones o de privación de la libertad. El Estado según Von Misses, debería de preservar el libre mercado y abstenerse de obstaculizar su funcionamiento, y protegerlo contra infracciones por terceros. Obviamente el problema actual degenera en el momento que se rescata a las agrupaciones de grandes capitales, representados por grandes fondos de inversión, puesto que en ese momento el poder queda en manos de los bancos, lo que conduce en un nuevo abuso del poder, en este caso hacia el poder económico. A lo largo de la historia, como decía hemos visto de que manera la atribución del poder ha dado paso a la diferencia de clases. Las primeras civilizaciones dieron paso a la esclavitud, para dar paso a diferentes modelos de orden social; como el imperialismo y el feudalismo. En épocas más recientes hemos vivido con sistemas totalitaristas y socialistas, que han fracasado dando paso a un capitalismo, que bajo mi punto de vista sigue un camino erróneo. Los bancos nunca deberían de tener el poder monetario, puesto que las políticas basadas en el miedo no pueden nunca condicionar la actitud de una sociedad. Los bancos, como capital privado que son deberían de estar sometidos a la misma ley que todas las empresas privadas y la posibilidad de que las entidades financieras con capital privado quiebren, no debería de asustar a los dirigentes políticos.
Probablemente pensemos que ahora ya es tarde y que el tamaño del problema, es incorregible, ¿pero acaso esto no significa que los bancos ya han inculcado un miedo en el seno de la sociedad, que no hará más que incrementar su poder? El Estado debería regular el sistema financiero y proteger a los depositantes. Tal vez no sea momento de hablar de soluciones, pero podríamos decir que si se separa la banca de inversión de la banca comercial, podríamos ver una mejor definición de los productos de inversión. Que la banca comercial se centre en prestar al consumidor, que la banca empresarial se dedique a prestar al as empresas y que la banca de inversión, se dedique a asumir riesgos. Realizar un spin-off, en las compañías financieras europeas, podría ser una oportunidad para sus inversores, que formarían parte de un capital más específico y de compañías más ágiles y fácilmente gestionables, lo que se traduciría en una oportunidad para el crecimiento del beneficio por acción. Si procediéramos en una actuación de este calibre, tal vez veríamos una mayor agilidad en el mercado de crédito, puesto que sería la propia iniciativa privada, en este caso de los consejos de administración de las compañías, los que se dedicarían a prestar en lugar de invertir el capital en los mercados financieros. Tal vez este sea el gran problema, que se be reflejado en unos beneficios empresariales históricos en USA, juntamente con una burbuja en el balance de la FED, capaz de imprimir 4,3 trillones de USD, un dinero que como puede imaginar, no se ha convertido en moneda mediante el crédito a las empresas y al consumidor, sinó hacia los mercados especulativos.